Rozelieures, una destilería excepcional que controla todo su proceso de producción, desde el cultivo de los cereales hasta el envejecimiento del whisky. Situada entre Nancy y Épinal, esta destilería familiar, dirigida por la familia Grallet-Dupic desde hace seis generaciones, es una auténtica referencia en el mundo del whisky.
Pero Rozelieures no se contenta con controlar la calidad de su producto final, también se preocupa por el impacto medioambiental de su producción. Desde hace 15 años, la destilería apuesta por la autonomía energética eligiendo la energía verde. También es pionera en producción de energía gracias a los paneles solares instalados en su tejado en 2008, la metanización desde 2013 y un bucle de red de calefacción de 3,2 km.
La elección de la energía verde en Rozelieures no es baladí. Christophe Dupic, propietario de la destilería, siempre estuvo convencido de que la energía barata no duraría. Por ello, ha optado por centrarse en lograr la independencia energética invirtiendo más de 2 millones de euros en este proceso. Una opción visionaria para la producción de biogás que responde perfectamente a los retos ecológicos y económicos actuales.
La producción de energía de la destilería es un círculo virtuoso. Los residuos de la destilería se utilizan para producir energía a través de la unidad de metanización en cogeneración de biogás. El efluente orgánico de la producción de biogás es muy rico en nitrógeno, fósforo y potasio, lo que permite aplicar abonos naturales a los campos para favorecer su crecimiento. Se trata de un círculo virtuoso que permite a los tres socios reducir a la mitad sus compras externas de abonos nitrogenados y cuadruplicar las de abonos fosforados.
Además del aspecto ecológico, la unidad de metanización también permite calentar las casas del pueblo, las oficinas y la tienda de la destilería, así como el agua necesaria para la elaboración de la cerveza y la destilación. La electricidad producida puede abastecer a 240 hogares las 24 horas del día.
En resumen, Rozelieures es una destilería que se distingue por su capacidad para controlar todo su proceso de producción, desde el cultivo de los cereales hasta el envejecimiento del whisky, cuidando al mismo tiempo el medio ambiente. Su enfoque de la autonomía energética es un buen ejemplo de economía circular en cortocircuito, que deberían seguir los agentes del sector. Rozelieures, ¡la destilería pionera de la tierra al vidrio!